Los procesos de interconexión global, que en la actualidad son más evidentes gracias a los avances tecnológicos, crean la ilusión de un mundo interconectado y homogéneo en la que los “ciudadanos del mundo” tienen cada vez mayores posibilidades de integrarse a la esfera global. Esta ilusión de homogeneidad y de igualdad se contrapone de otro lado a una realidad de territorios y poblaciones particulares y diversas que experimentan situaciones de marginalidad y desigualdad. Por ello es necesario indagar formas contemporáneas de integración que le han permitido al Ecuador incorporarse al mercado global a través de tratados, convenios y prácticas productivas, agrícolas y de negocios que de otro lado requieren de producción extensiva y provocan cambios en las condiciones de vida. Se hace necesario también dar cuenta de las estrategias de los pobladores en sus localidades para sostener sus modos de vida y su posición frente a políticas de educación, producción, alimentación, movilidad humana, etc. Necesidad de indagar de manera rigurosa y sostenida las raíces de los problemas sociales.